domingo, 20 de enero de 2013

Pasado por agua - como en el cole




Hola a todos,

Así ha pasado el fin de semana, pasado por agua. Las ganas de salir eran demasiadas como para quedarse en casa y la amenaza leve de agua que daban ayer no nos paró a unos cuantos que chino-chano subimos hasta el Alto de Valmadrid. De salida el cielo clareaba, tornándose del más oscuro de los colores nada más coronar para abrirse sobre nuestras cabezas conforme entrábamos en Zaragoza en forma de agua y granizo. Qué delicia oiga! no quedó poro de la piel que no llegara a casa húmero.

Tres cuartos de lo mismo (sin granizo) hoy camino de Bardallur, cuando hemos decidido tirar hasta Épila, en una de esas alargadas de invierno - que hay que acumular kilómetros - más de uno se habría dado la vuelta cuando a 5km de Épila la única nube que había ha decidido regalarnos un chaparrón encima de nuestras cabezas. Otra vez mojados, eso sí, esta vez paradica incluida para secar la ropa :D.

No, no se me ha ido la cabeza, el segundo título de este post está puesto a propósito, ya que este finde ha sido el fin de semana de las "confesiones" y las rasgaduras de vestiduras de más de uno del pelotón profesional globeril.

Cuántas veces en nuestra época de escolares, al preguntar a un compañero y amigo cuánto había estudiado para un examen nos hemos encontrado con una respuesta del tipo "yo?, no he estudiado nada... no he tenido tiempo y encima no lo entiendo..." para una semana más tarde, al dar las notas el susodicho sacaba un 9,5 o incluso un 10. Cuántas veces hemos pensado que ese mismo compañero era un privilegiado por "sin esfuerzo" sacar unas notazas y ser el primero de la clase....

Señores, los milagros no existen, y un 9,5 (mucho menos un 10) no se sacaba sin esfuerzo y por mucho que nos contara que no estudiaba, a más de uno de esos "lumbreras por naturaleza" se le hacía de madrugada entre las páginas de los libros de texto.

Alguno de nuestros compañeros tenían "talento natural" para las matemáticas y aún así a veces, ante un examen dificil de los de "a pillar" caían como todos, ya que curiosamente ese día sí que no habían cogido un libro ni por equivocación.

No, no se me ha ido la pelota, todos sabemos que para ser el mejor además de nacer, hay que prepararse, hay que estudiar, esforzarse e intentar ir un paso más allá. No se saca un diez por acción del Espíritu Santo, ni se ganan siete Tours de Francia chasqueando los dedos desde el sofá de casa.

Quien haya competido en algún deporte a nivel medio-alto sabe lo que hay, y lo que no; quien estudia, quien no y quien toma café para estudiar más horas. Quien haya competido sabe que los mismos que te critican y te persiguen, en otros momentos te permiten y te ayudan....

Hay que cambiar muchas cosas para que todos pensemos igual... y se pueda empezar de cero, donde deporte limpio signifique eso, limpio de todo lo malo, no solo de sustancias. Pero hasta entonces, mientras juguemos con la doble moral, para mi, él, seguirá siendo el number one de le época que me ha tocado vivir. Aquella en la que en el ciclismo, como en la mayoría de deportes de alta competición, todos estudiaban, y aquella en la que había uno por encima de todos, Lance Armstrong.

Un abrazo y buen comienzo de semana.

Toño

P.D: y si a alguien le queda alguna duda, NO no estoy a favor del doping. Pero sí de que se diga la verdad, toda y TODOS de una vez por todas.


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