Hola a todos,
Tras ocho días sin subirme a mi compañera velocípeda de batallas por fin he podido dar rienda suelta a mis ansias de kilómetros saliendo una hora y media a lo que me daba la gasolina que me quedaba dentro después de un día repleto de estress. Qué duro es esto del ciclismo aficionado!.
Ya está aquí el fin de semana y por fin podré descansar mente, que no cuerpo, porque pienso darle de lo lindo a las patas, que falta me hace para estar medio en forma.
Por lo demás un día que terminaba duro ha acabado aún más, encontrando algunas fotos que recuerdan Cerler en verano, sin nieve, hace unos años, cuando la cumbre del Cogulla recogía a quien quería descansar en él. Ahí os dejo una, qué bonito es Cerler.
Un abrazo
Toño
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