Te he echado de menos

Hola a todos,

 

Hoy os toca aguantar mi lado filosófico, pese a que ha sido día de salida con el Club bonito donde los haya, luchando con el viento en los relevos a la ida (hasta donde ha comenzar a doler la rodilla) y entrando al trapo a la vuelta a más de 50 km/h disfrutando de la locura de la bicicleta con los locos de mis compañeros. Qué bonito es este deporte que algunos se empeñan en ensuciar con tonterías!.

 

La verdad que llevo unos días algo complicados en los que las dificultades de lo cotidiano pesan como piedras en una mochila que se hace cada día más grande y me han hecho volver a buscar aquello que soy para sacar una sonrisa con la que enfrentar el día a día. Y es que cuando uno se siente cansado y vacío tira "de dentro" para afianzar sus raíces y recordar aquello que es como para sentirse con más fuerza interior y más personalidad.

 

Y en toda esta búsqueda he llegado a la conclusión más importante. Pese a que muchas veces nos sintamos solos, somos aquello que nos rodea, todas esas personas que nos quieren y a las que queremos, por las que sonreímos cada día y con las que algunas veces soltamos alguna lagrimilla. Somos aquello que hemos vivido, ya sea bueno o malo, aquello que nos ha hecho aprender a caminar y ganar sabiduría de la vida, sapiencia que nos lleva a equivocarnos y a aprender de las caídas para volvernos a caer pero esta vez de manera distinta. Somos todo aquello que pretendemos olvidar cada día y contra lo que luchamos para parecer "perfectos", nuestros defectos y nuestras virtudes, nuestros amigos, nuestras parejas, nuestras familias y también nuestros enemigos. En definitiva, somos parte de un todo que para cada uno de nosotros gira a nuestro alrededor queramos o no, cuanto menos luchemos en su contra y más nos acomodemos y lo moldeemos a nuestra necesidad, más tranquilos y más completos nos sentiremos.

 

También somos aquellos que se fueron y nos dejaron su manera de ver las cosas, y para ellos va mi recuerdo hoy. De ellos aprendí lo bueno y lo malo, intentaron enseñarme una vida que debía vivir por mí mismo y sin ellos, pese a que se llevaron un trocito de mí hoy no sería quien soy.

 

Un abrazo a todos.

 

Toño