El hijo del viento

Hola a todos,

Sí, hoy también he salido con el Club y sí, hacía un viento de cara a la vuelta de La Puebla de Albortón de agárrate y no te menees, pero no voy a referirme a ese viento si no al que forma parte del apodo de uno de los mejores atletas de todos los tiempos (para mí el mejor), Carl Lewis.

Y es que ayer, viendo correr a Usain Bolt pensaba en las generaciones venideras de deportistas que se fijarán en él, como me fijé yo en aquel musculado tío que lo ganaba todo allí por los años en los que yo aún era un crío, aquella forma de correr, el griterío de la gente y mis primos (mayores que yo) botando por todos lados hicieron que comenzara a pensar que el deporte era algo que valía la pena.

No obstante hoy en día todo se ha desvirtuado un poco, y es que ayer escuchaba al comentarista de TVE decir que Lewis había declarado que no iba a ir al estadio, mientras que Bolt comentaba a la prensa que no sentía ningún respeto por el primero. Rápido busqué por internet explicación a esto y me encuentro con unas declaraciones en las que Lewis dice que el progreso de Bolt podría ser debido al doping y que en Jamaica no se pasan controles por sorpresa... ¿envidia?, no creo, ¿cerradez mental?, tampoco... más que nada porque cuando sigo leyendo, flipo con que mi primer ídolo deportivo tuvo una suspensión cautelar por el tema del que él mismo se queja.

Así pues, sigo sin sabe explicar qué circo es éste el del deporte de competición (y porqué no decir hasta el aficionado), donde cada año se quiere ser mejor, batir más marcas, endurecer las pruebas y buscar superhombres que se alimenten de macarrones y cereales, pues señores... lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. Es curioso como algunos de los grandes se revuelven contra todo lo que les encumbró cuando ya no están en la cima, como queriendo decir algo que no pudieron o no quisieron decir mientras triunfaban.

No obstante, giraremos la cara y volveremos a soñar con "el hijo del viento", con Bolt corriendo como una gazela y con cualquiera que nos parezca extratosférico, porque el deporte es eso, un sueño en el que a veces alguno nos recuerda que las estrellas también son humanas.

Para mí, sea como sea, y fuere como fuere Carl Lewis siempre será el mejor y me seguiré descubriendo frente a Bolt allá donde corra.

Un abrazo a todos y buen comienzo de semana.

Toño