Que pitufar...
Así rezaba el refrán que mis queridos pitufos lanzaban al aire en los dibujos animados que yo veía de niño. El jueves ya empezaba a picarme la garganta y a dolerme la cabeza, con esos escalofríos típicos de quien se queda hecho un giñapo cuando empieza a moquear. No obstante están las cosas como para empezar a tontear con cogerse la baja en los trabajos...
El viernes y fiel a mi espíritu luchador, gelocatil y a la carretera. Rutica de viernes, cortica y sin mucha exigencia para preparar de cara al fin de semana, no obstante mi cabeza ya avisaba y apuntaba maneras de lo que podía pasar el sábado.
Fin de semana de cambio de planes debido a mi malestar general, ya que en un principio mis piernas iban a disfrutar del Matarraña en toda su extensión (o al menos en parte) con la mejor compañía posible, no obstante el miedo y la fiebre pospusieron la excursión rompepiernas para otro día.
Sábado y el hombre es el animal que tropieza dos veces en la misma piedra, así que gelocatil y para la carretera... el resultado, un domingo de arbitraje de karate lleno de dolor de garganta y toses por todos lados y por supuesto la bicicleta en casa descansando por la tarde. La próxima me lo pensaré dos veces antes de no descansar cuando empiece el dolor de garganta.
Buen comienzo de semana a todos.
Un abrazo
Toño
No hay comentarios:
Publicar un comentario