Hola a todos,
Es increible como un día que comenzaba siendo perfecto ha terminado siendo uno de los más negros que ultimamente recuerdo. De vacaciones, con sol, saliendo a entrenar y con todo el día por delante para sonreir he terminado deseando meterme a la cama cuanto antes y que pase el lunes y llegue el martes.
A veces esperamos demasiado de la vida y tenemos que aprender a contentarnos con las pequeñas cosas que nos ofrece el día a día sin perder el aliento por que lo más ansiado llegue.
A veces pasamos por alto cosas que suceden y que podrían hacernos sonreir, esperando que otras que consideramos mejores sucedan y cuando éstas no suceden, nos sumimos en la oscuridad más profunda sin prestar atención a aquellas pequeñas cosas que nos alumbran desde la lejanía que nosotros mismos les hemos impuesto.
A veces necesitamos poco, y nos empeñamos en demostrar que necesitamos menos. Que somos más fuertes que nadie, que el mundo no nos hace mella y sin embargo somos humanos, y esa misma humanidad es la que nos hace ser hombres y por tanto el ser más perfecto que existe. La perfección llena de imperfecciones, qué contradicción!.
Como dice el refrán hoy no me siento vencido (pero casi), sino tan sólo un luchador que ha dado con la espalda en la lona y que cierra los ojos porque sabe que mañana será mejor. Mucho mejor. Nunca estamos solos.
Por cierto entrenamiento flojo, muy flojo, sin conseguir que subiera el pulso con el viento de cara y deseando llegar a casa. Va a ser cierto esto de que el hierro bajo se nota y que tengo que ir al médico.
Os dejo un video que me ha llamado la atención. Desde que arbitro karate y en concreto arbitrando a niños tengo más claro que con el talento uno nace, si bien el que lo tiene de nacimiento lo pule y llega a cuotas insospechadas...aquí os dejo un ejemplo (creo que tendrásn como mucho 10 años).
Un abrazo
Toño
No hay comentarios:
Publicar un comentario