Disfrutando

6,45 de la mañana, suena el despertador y reniegas de todo lo que signifique levantarte de la cama. Ya son muchos días levantantote a la misma hora pero sabes que en diez minutos, cuando se te pase la pereza daras gracias por poder subirte a la bici a pedalear con tus compañeros de grupeta.

Hoy es especial, la ruta es bonita donde las haya (y también durilla), Castejón - Las Pedrosas, y vienen Pablo (Cruzados BTT) y Ángel (no se si llamarlo un Cruzado BTT, Monegros... vamos un todo terreno), así que me tocará verlos ir mucho mejor que yo. Nada más verlos constato que su estado de forma es excepcional, Pablo tras la Titan marca unas piernas de escándalo y las de Ángel son así de serie... (por cierto, me alegro infinito que  estés bien tras la caída).

Salida chino - chano y subida nerviosa, muy nerviosa, al alto de San Esteban, mis piernas no dan para más y la carretera me pone en mi sitio, bajando Pablo a buscarme el último kilómetro de ascensión, comentánodome que ayer hizo Jacetania (madre mía!, como anda la gente).

Bajada a bloque y perdemos a Pablo (prometo que no me he enterado), que tras hacer una excursión por el pueblo, e incluso entrara al bar a buscarnos, enlaza nada más comenzar a bajar Sierra Luna (imagínese el lector cómo ha subido, para mear y no echar gota..). Café en Las Pedrosas y vuelta para casa.

Una vuelta muy rápida y divertida, en la que casi me voy al suelo a 50km/h, qué miedo he pasado!, gajes del oficio, seguiremos rezando para que el Ángel de La guarda esté atento siempre y no me toque besar asfalto.

Llegada a Zaragoza y coca cola en terracita con un buen recibimiento, ¿qué más se puede pedir?

Muchas gracias a todos

Un abrazo y buen comienzo de semana.

P.D: sólo nos ha faltado Rubén, a ver si te vemos!!!!

Toño