Hola a todos,
Hoy no toca hablar de ciclismo, para contaros que he estado haciendo rodillo, os cuento otra cosa mejor no?. Ya he vuelto de mis vacaciones y a uno no le da tiempo para todo, eso sí me he sorprendido de no tener agujetas en las piernas, después del día de ayer, aunque quizá existe un punto en el que tienes tantas que ni las sientes (también puede ser).
Estar en el rodillo me ha servido para disfrutar de una de las cosas más bonitas que conozco, el patinaje sobre hielo, en concreto la gala de Navidad que los grandes campeones suelen dar anualmente. Para mi uno de los mayores espectáculos del mundo, que une esfuerzo, belleza, fuerza, agilidad y coordinación, por nombrar alguna de las cosas que se me ocurren.
Muchas veces pienso que el tener sensibilidad es lo que nos distingue de los animales, el poder admirar la belleza de algo más allá del esfuerzo que supone realizarlo es un don por el que debemos estar muy agradecidos. Lejos de ser una debilidad, como muchas veces pensamos, el emocionarte por algo (no me refiero a convertirnos en un mar de lágrimas sino a que algo nos conmueva) es un sentimiento que vale la pena vivir, y que te ayuda a recordar que ser persona no es tan dificil, tan sólo hay que dejarse rodear por el mundo y empaparse bien de todo aquello que nos ofrece su esencia.
Aquí os dejo uno de los programas de patinaje sobre hielo que más me ha gustado de siempre, pertenece a Philippe Candeloro con la banda sonora de D'Artagnan. Si quereis ver algún video más sobre el tema buscad a Evgeni Plushenko, uno de los mejores patinadores de toda la historia, da verdadera envidia sana verlo deslizar por el hielo.
Un abrazo a todos
Toño
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