7 a.m suena el despertador el Domingo por la mañana y el primer pensamiento que cruza mi cabeza es "Dios!!!! que sueño tengo... no había un deporte en el que no se madrugara tanto???".
Poco me dura la pereza, un buen desayuno, un poco de crema para el sol (hay que proteger la piel por muy tonto que parezca), ponemos la vestimenta de romano y hala!, clack, clack a pedalear camino del café mañanero. Borrachos, dormidos, fiesteros varios y ciclistas nos congregamos en el bar de salida, la visión de la ciudad es increible, toda para nosotros... es verano y es pronto, combinación ganadora para que la ciudad parezca de nuestra propiedad.
Hace fresco, me duelen las piernas y nos quedan 130km por delante. Hoy no hace falta correr, pero el viento ya se encarga de darnos donde más nos duele. Organizamos unos relevos y va pasando la mañana.
Nada fuera de lo común, nada que difiera de otra grupeta, otra ciudad y supongo que otro país. La sensación de libertad, de compañerismo, la velocidad, la fuerza, el mandar sobre la bici... sensaciones que sólo este deporte te da... sensaciones que creo que valen más que nada y de las que estoy terriblemente enganchado.
Un abrazo a todos y feliz semana.
Toño
No hay comentarios:
Publicar un comentario