Esperando...
Nos pegamos media vida esperando a que las cosas sucedan, tratando de que el tiempo pase cuanto más rápido mejor, con el anhelo de que lo que deseamos llegue lo antes posible. Y en ese ansia por vivir a toda velocidad, no nos damos cuenta de todo aquello que nos rodea y que nos ofrece su belleza y su momento.
Hemos (he) de aprender a valorar todo aquello que pasa, todo aquello que sucede y que trata de dibujar en nuestra existencia una línea que deje algún signo de paso. Hemos (he) de aprender a saborear todo lo que la vida es capaz de ofrecernos, sea bueno o sea malo, porque tenemos la suerte de poder vivirlo y más aún de poder disfrutarlo. Debemos dar a cada cosa su importancia, a cada momento su tiempo, y con ese equilibrio mirar hacia delante y pensar que lo que deseamos está por llegar, pero que lo que vivimos es también lo mejor que tenemos en cada momento.
No debemos desperdiciar la vida por el ansia de vivirla, pero sí, exprimir cada momento como si no fuera a haber ninguno más, porque ese momento es único, es nuestro (tu) momento.
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Perfecta la salida de hoy, divertida, en pulso, disfrutando de los compañeros, de las pedaladas, de las risas, de los peligros de la carretera y de todo aquello que hace que cada día disfrute más de este mundo.
Buena llegada, dándole vida al corazón, a tope, apretando los dientes y disfrutando de unos buenos relevos, pena de no haber cogido al grupo de escapados!.
Un abrazo a todos.
Toño
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