sábado, 24 de octubre de 2009

Un adiós desde lo más hondo del corazón


Hola a todos,

Me acabo de enterar del fallecimiento de uno de las personas que más ha marcado mi vida y a la vez uno de los sacerdotes (y profesor) que más he admirado desde que tuve el placer de conocertelo en un 7º de EGB del Colegio de PP. Agustinos (Zaragoza) hasta la fecha.

No voy a aburriros con un discurso enorme, pero si creo que le debo 4 o 5 líneas en este mi-nuestro-vuestro blog.

Como profesor, me enseñó a amar las matemáticas.

Como sacerdote, me demostró que, aparte del fino rasero por el que se suele juzgar a los seguidores de Dios, existía alguien a quien no hacía falta juzgar, porque quedaba claro que intentaba cumplir el mandato de su "jefe" al más amplio sentido.

Como persona, puede que sea una de las que más me ha ayudado, en momentos en los que nadie podía hacerlo. Siempre dispuesto, con una palabra amable, dulcificando todo aquello que parecía doler en lo más profundo del alma.

Como amigo, no tengo palabras... me siento orgulloso de poder considerar que yo era su amigo, ojalá el pensara igual de mi.

No tengo nada más que una palabra que decir... , que resume todo lo que he sentido desde que me he enterado.

GRACIAS.

D.E.P Padre Pablo Martínez.

Toño

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