Después de muchos años las tres carabelas han vuelto a surcar los mares de la piscina, demasiadas emociones juntas, demasiados recuerdos, demasiados momentos vividos en ese banco desde el que se hace la foto....
Dicen que nada en esta vida vuelve, pero el solo hecho de haber tenido la oportunidad de compartir los tres tantos momentos juntos vale la pena para hacer el esfuerzo de volver a juntarnos. Cada uno con su mochila de piedras... hoy las hemos dejado durante un rato de lado para poder sonreir mientras pasaba la tarde.
Gracias a los dos.
Mañana...gran etapa.
Buenas noches
Antonio (yo vengo de mudanza...)
[La foto ha habido que quitarla... demasiadas ruedas... y no precisamente en la bici... hay que ponerse en forma]
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